Un encuentro internacional celebrado en La Haya concretó este martes la firma para la creación de una Comisión Internacional de Reclamaciones destinada a permitir que Ucrania exija indemnizaciones a Rusia por los daños de la guerra.
Este acuerdo, respaldado por 35 países y el Consejo de Europa, marca el inicio de un mecanismo que busca facilitar a las víctimas ucranianas el acceso a compensaciones económicas.
La ceremonia de firma estuvo encabezada por Volodímir Zelensky quien, frente a líderes europeos y funcionarios aliados, subrayó la importancia de que las consecuencias de los ataques sufridos por su país reciban respuestas concretas.
Según afirmó, disponer de un registro de perjuicios y una vía para canalizar la presión global sobre Moscú puede allanar el camino para que futuras agresiones no queden impunes. Zelensky también destacó la urgencia de que la comisión reciba el apoyo suficiente para empezar a funcionar de inmediato y remarcó que la justicia debe avanzar en paralelo a la búsqueda de un acuerdo de paz.
Entre las figuras presentes estuvieron Dick Schoof, primer ministro de Países Bajos, Kaja Kallas, alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea, y Alain Berset, secretario general del Consejo de Europa. Todos expresaron su respaldo institucional y financiero para la puesta en marcha del nuevo organismo.
Durante el encuentro, se enfatizó que la iniciativa busca evitar que las consecuencias económicas y materiales de la guerra recaigan únicamente sobre las víctimas. Según palabras de Kallas, el objetivo es que “Rusia no se libre de pagar la factura por todo aquello que ha destruido en Ucrania”.
El acuerdo establece un sistema en dos etapas. En primer lugar, se confirmó la operatividad del Registro de Daños desde 2023, el cual recopila y analiza todas las reclamaciones de víctimas, empresas, municipios y organismos públicos ucranianos.
Hasta la fecha, este registro ha recibido más de 86.000 denuncias relacionadas con daños materiales directos e indirectos sufridos por la población y la infraestructura, según datos de la propia organización y ratificados por Reuters.
La segunda fase, inaugurada con el acuerdo de La Haya, corresponde a la Comisión Internacional de Reclamaciones, responsable de recibir, evaluar y dictaminar sobre las indemnizaciones. Según el protocolo firmado, este órgano definirá el procedimiento y las cuantías en función de las solicitudes recibidas.
Uno de los mayores desafíos radica en conseguir los recursos para materializar los pagos. Tanto Ucrania como los países miembros del Consejo de Europa recalcaron que la responsabilidad financiera corresponde a Rusia, de quien esperan fondos en concepto de reparaciones.
Además, la comisión buscará fuentes alternativas, como los activos rusos congelados en instituciones europeas, estimados en 210.000 millones de euros (246 millones de dólares) desde el inicio de la invasión.
La creación del organismo llega tras un acelerado proceso de negociaciones diplomáticas en los dos últimos meses, coordinado por representantes de la Unión Europea, Canadá, México y Japón, entre otros.
La Comisión tendrá su sede en La Haya y no iniciará sus trabajos formales hasta que al menos 25 Estados ratifiquen el tratado en sus parlamentos, una meta que los organizadores prevén alcanzar en el transcurso del próximo año, según expresó Mykola Yurlov, funcionario del Ministerio de Justicia ucraniano, a Kyiv Independent.
Durante las discusiones, la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, reafirmó el compromiso de su país con la investigación y el resarcimiento a las víctimas.
Además, Alain Berset, del Consejo de Europa, pidió agilizar la ratificación para comenzar a resolver cuanto antes el volumen de reclamaciones, argumentando que representa “un gran paso adelante para garantizar que se rinden cuentas”.
Por su parte, Kaja Kallas anunció el aporte de 1 millón de euros (1.1 millones de dólares) proveniente de la Unión Europea para el presupuesto operativo inicial del tribunal internacional.
(Con información de Reuters y Europa Press)

