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BAGUIO, Filipinas – Un tribunal regional en la ciudad de Baguio condenó el miércoles 17 de diciembre a un sacerdote católico romano por tres cargos de violación y lo sentenció hasta 40 años de prisión por cada cargo, según documentos judiciales.
El Tribunal Regional de Primera Instancia de la ciudad de Baguio encontró al padre Mark Batolne culpable más allá de toda duda razonable y ordenó su traslado a la penitenciaría nacional. El tribunal también le ordenó pagar a la víctima 75.000 pesos en daños civiles, 75.000 pesos en daños morales y 75.000 pesos en daños ejemplares por cada cargo, con un interés del 6% anual desde que la sentencia quede firme hasta que se pague completamente.
Los casos se derivaron de acusaciones de que Batolne violó a una estudiante becaria de 16 años en marzo de 2023 dentro del recinto de la casa del obispo en la ciudad de Baguio, donde ella se alojaba en ese momento.
Los fiscales dijeron que los asaltos se llevaron a cabo mediante fuerza e intimidación, y que Batolne abusó de su posición de autoridad.
Dos de los cargos también alegaron el uso de un arma mortal.
Batolne, un sacerdote de la Diócesis de Baguio que ocupaba puestos administrativos superiores en ese momento, se declaró inocente y negó las acusaciones, presentando una coartada y testigos en su defensa.
Al sentenciarlo a reclusión perpetua por cada cargo de violación, el tribunal dijo que la fiscalía probó todos los elementos de los delitos, dando peso al testimonio de la denunciante y rechazando la defensa.
La reclusión perpetua es una pena de prisión de 20 años y un día hasta 40 años, impuesta por delitos graves bajo el Código Penal Revisado.
Después de que se dictó el veredicto, la víctima emitió una declaración (traducida del ilocano): "Muchos no me creyeron pero estoy feliz de que el tribunal me escuchara. Estoy agradecida con todos los que me brindaron apoyo en este caso como mis padres, los trabajadores sociales y mis abogados que lucharon por mí gratuitamente. Ahora estoy libre de preocupaciones y espero poder comenzar algo nuevo con mi vida ahora que este caso ha terminado."
El sacerdote fue defendido por la abogada Ma. Concepcion Castro-Santiago, mientras que la fiscalía incluyó a los abogados públicos y privados Don Immanuel V.C. Vergara, Jose Adrian Bonifacio y Victoria Dines. – Rappler.com
