Geoffrey Hinton, a menudo aclamado como el "Padrino de la IA", ha emitido una severa advertencia sobre las verdaderas motivaciones económicas que impulsan la adopción de la inteligencia artificial.
Hablando con Bloomberg el sábado, el premio Nobel y pionero del aprendizaje profundo argumentó que las grandes empresas tecnológicas solo pueden justificar sus enormes inversiones en IA a través de un medio: reemplazar la mano de obra humana.
Sus comentarios atraviesan las pulidas narrativas de los CEOs que afirman que la IA simplemente "aumentará" a los trabajadores. Con Microsoft, Meta, Alphabet y Amazon que se espera gasten un récord de 420 mil millones de dólares en gastos de capital relacionados con IA el próximo año, frente a los 360 mil millones, Hinton dice que las cuentas no cuadran a menos que esos sistemas se hagan cargo de los trabajos que actualmente realizan las personas.
Solo OpenAI ha anunciado aproximadamente 1 billón de dólares en asociaciones de infraestructura con Nvidia, Broadcom y Oracle, cifras que empequeñecen los presupuestos de la mayoría de las naciones.
De hecho, desde el lanzamiento de ChatGPT, las ofertas de trabajo han caído casi un 30%, con empresas como Amazon recortando decenas de miles de puestos bajo el pretexto de "ganancias de eficiencia". El memorando del CEO Andy Jassy en junio lo confirmó, prediciendo una fuerza laboral más pequeña "a medida que obtenemos ganancias de eficiencia por el uso extensivo de la IA".
La brutal realidad es que los gigantes tecnológicos no pueden recuperar inversiones billonarias cobrando 20 dólares al mes por suscripciones a chatbots. El beneficio proviene de automatizar tareas humanas, reemplazando a mandos intermedios, analistas e incluso profesionales creativos con algoritmos que cuestan fracciones de centavo por consulta.
Las advertencias de Hinton subrayan una creciente paradoja en la revolución de la IA: mientras la tecnología promete una productividad sin precedentes, también corre el riesgo de vaciar la misma fuerza laboral que sostiene la demanda del consumidor.
Esta declaración refleja su postura conflictiva. Aunque Hinton ayudó a sentar las bases para los sistemas de IA actuales, se ha vuelto cada vez más vocal sobre sus riesgos, desde la desinformación hasta la disrupción económica. Su dilema ético refleja la inquietud más amplia entre los investigadores que alguna vez celebraron el potencial de la IA pero ahora cuestionan las consecuencias del control corporativo sin restricciones.
Si la evaluación de Hinton resulta cierta, los próximos tres años podrían ver desaparecer el 20-30% de los roles basados en conocimiento. Los puestos de nivel inicial ya se están erosionando, ya que las herramientas de IA superan a los analistas junior, programadores y diseñadores. La gerencia media, tradicionalmente responsable de la coordinación y supervisión, es la siguiente.
Mientras tanto, los profesionales senior pueden sobrevivir más tiempo, pero sus responsabilidades están cambiando hacia la supervisión de los resultados de la IA en lugar de gestionar equipos humanos. El resultado podría ser un nuevo panorama corporativo donde las máquinas realizan la mayor parte del trabajo cognitivo y los humanos se convierten en meros "editores de IA".
La publicación El Padrino de la IA Geoffrey Hinton advierte: Los gigantes tecnológicos deben reemplazar a los humanos para obtener beneficios apareció primero en CoinCentral.


