Dos de los principales actores tecnológicos de China, Ant Group y JD.com, han puesto en pausa sus ambiciones de emitir stablecoins en Hong Kong, tras claras señales de Beijing de que tal emisión de moneda por parte del sector privado podría estar prohibida por ahora.
Durante el verano, ambas compañías habían mostrado interés en unirse al nuevo programa piloto de Hong Kong para tokens respaldados por moneda fiduciaria. Ant había anunciado planes para solicitar una licencia para emitir stablecoins en el territorio una vez que su régimen de licencias entrara en vigor el 1 de agosto.
También se informó que JD.com estaba presionando para obtener un stablecoin orientado al yuan offshore a través de Hong Kong.
Sin embargo, el ambiente ha cambiado. El Financial Times informó el domingo que funcionarios del Banco Popular de China (PBoC) y la Administración del Ciberespacio de China (CAC) instruyeron a las empresas a pausar o abandonar los movimientos para emitir o respaldar stablecoins desde Hong Kong.
Su principal preocupación es que si grandes empresas tecnológicas o corredores comienzan a emitir tokens que funcionan como moneda, podría debilitar la autoridad del banco central. Una persona le dijo al FT que los reguladores están enfocados en asegurar que el derecho a emitir dinero permanezca únicamente con el estado, no con empresas privadas.
El régimen de licencias de stablecoin de Hong Kong había creado una nueva frontera. La autoridad monetaria de Hong Kong (HKMA), el banco central de facto del territorio, implementó el marco después de que se aprobara la legislación en mayo, abriendo un canal para emisores de tokens respaldados por moneda fiduciaria.
Algunos funcionarios en China continental inicialmente vieron el programa como una oportunidad para expandir el alcance del renminbi más allá de las fronteras nacionales. Creían que los stablecoins vinculados al yuan emitidos a través de Hong Kong podrían ayudar a contrarrestar el dominio de los tokens respaldados por dólares estadounidenses en todo el mundo.
Sin embargo, ese optimismo se desvaneció a finales de agosto. En un foro a puerta cerrada, el ex gobernador del PBoC, Zhou Xiaochuan, instó a un enfoque más cauteloso. Advirtió que los stablecoins podrían convertirse fácilmente en vehículos para la especulación o incluso el fraude. También cuestionó si realmente añadían valor a los pagos minoristas cotidianos.
Para entonces, el tono de Beijing había cambiado claramente. Los reguladores comenzaron a priorizar la estabilidad financiera y el control estatal sobre la rápida innovación en el espacio de monedas digitales.
Los reguladores dejaron claro que las empresas privadas que emiten tokens similares a monedas deben ceder ante la prioridad de China de preservar el control monetario. La innovación, en su opinión, no puede venir a costa de la soberanía.
Para Ant y JD.com, el momento no podría ser más delicado. En junio, Ant anunció planes para solicitar una licencia de stablecoin. Sin embargo, a mediados de octubre, ambas empresas se habían retirado silenciosamente, siguiendo la orientación de Beijing de hacer una pausa.
El movimiento captura una creciente tensión entre el impulso de Hong Kong para construir un centro global de activos digitales y la preferencia de Beijing por la moderación. Mientras Hong Kong continúa aceptando solicitudes, las autoridades ya han advertido que solo se aprobarán algunas licencias al principio, y solo después de un riguroso escrutinio.