Dominik Schiener, cofundador de IOTA, ha dicho que cree que la red puede replicar su impulso anterior. Hizo referencia a 2017, cuando IOTA experimentó una adopción muy rápida y un aumento de valor, como un modelo de lo que podría desarrollarse nuevamente.
Schiener verificó que los inversores institucionales han mostrado un interés creciente en la compra de monedas IOTA. Añadió que gobiernos y corporaciones están considerando la tecnología para incorporarla en proyectos de infraestructura nacional.
Su visión se basa en años de desarrollo en el campo de la identidad digital y la modernización de la cadena de suministro. Schiener enfatizó que IOTA podría desempeñar un papel en hacer más eficiente el seguimiento logístico, y los gobiernos pueden digitalizar operaciones.
Al fusionar la demanda institucional con la adopción gubernamental, IOTA está preparada para solidificar su posición tanto en dominios financieros como tecnológicos.
IOTA siempre ha adoptado un enfoque diferente al de la mayoría de las criptomonedas. En lugar de una blockchain, funciona en un libro mayor de Gráfico Acíclico Dirigido llamado el Tangle. Esta estructura elimina los antiguos cuellos de botella y ayuda a aplicaciones sin comisiones o con comisiones ultra bajas. Fue diseñado para escalar a miles de millones de dispositivos conectados a través del Internet de las Cosas.
El proyecto ha pasado por años de auditorías, redes de prueba y desarrollo de herramientas. El 5 de mayo, IOTA lanzó una actualización importante llamada IOTA Rebased. La actualización modernizó su arquitectura para convertirse en una red más segura y eficiente, lista para la futura adopción institucional y empresarial.
La Fundación IOTA también ha expandido su iniciativa TWIN que se centra en digitalizar las cadenas de suministro en múltiples países, según informó Crypto News Flash. Según Schiener, TWIN proporciona una infraestructura descentralizada que puede modernizar las cadenas de suministro nacionales y aumentar la transparencia y la eficiencia.
Proporcionó una visión técnica general de la plataforma y enfatizó su papel en facilitar la adopción de soluciones digitales por parte de los gobiernos. Construido sobre IOTA, TWIN es una infraestructura escalable para el comercio digital descentralizado entre industrias y regiones.
Más allá de la tecnología central, IOTA se ha ramificado para tener aplicaciones del mundo real. Asociaciones para cadenas de suministro transparentes, permitiendo el seguimiento logístico en tiempo real. Los gobiernos también han expresado su interés en usar IOTA para la digitalización de la contratación y los servicios públicos.
Los analistas están monitoreando de cerca el rendimiento del mercado de IOTA mientras continúa ganando impulso. Señalan similitudes con 2017, cuando el token subió a $5.69 en cuestión de semanas. Esta acción se repitió en el ciclo de 2021, lo que reforzó la capacidad de IOTA para generar beneficios sustanciales en ciclos de mercado positivos.
Los analistas son optimistas de que una nueva ruptura en 2025 puede ser ayudada por una base más sólida, como la demanda institucional y las mejoras tecnológicas. Los analistas estiman objetivos potenciales de precio de $1 y $2 si la temporada de altcoins más grande se recupera.
Según los datos más recientes, IOTA se cotiza a aproximadamente $0.1657, un aumento del 1.29% en las últimas 24 horas. Su capitalización de mercado está cerca de $680 millones. Aunque todavía está lejos de sus máximos anteriores, la combinación del token de métricas de adopción y posicionamiento en el mercado le proporciona margen para la recuperación.