El Banco de Dakota del Norte está aprovechando su posición única como el único banco estatal del país para lanzar el stablecoin "Roughrider" en asociación con Fiserv. El movimiento busca modernizar su infraestructura financiera y afirmar la soberanía a nivel estatal en el espacio de activos digitales.
Según un comunicado de prensa del 8 de octubre, el Banco de Dakota del Norte (BND) se ha asociado con el gigante de servicios financieros Fiserv para desarrollar "Roughrider Coin", un stablecoin vinculado al dólar programado para su lanzamiento en 2026.
BND dijo que el activo se construirá en la plataforma de activos digitales propietaria de Fiserv y está diseñado específicamente para su uso por los bancos locales y cooperativas de crédito del estado.
El nombre "Roughrider" hace referencia a la historia del estado, honrando al ex presidente Theodore Roosevelt y su regimiento de caballería voluntaria. Más allá del simbolismo, la moneda tiene un mandato claro.
Según el comunicado, sus objetivos principales son aumentar la eficiencia de las transacciones entre bancos, simplificar el movimiento transfronterizo de dinero y impulsar la adopción entre los comerciantes locales, creando una economía digital más integrada dentro del estado. El liderazgo de Dakota del Norte está presentando a Roughrider como una evolución necesaria de las finanzas públicas.
La moneda Roughrider será el primer stablecoin emitido por un estado en EE.UU. que se lanzará en la plataforma de activos digitales de Fiserv, un sistema de pagos blockchain presentado a principios de este año junto con el propio stablecoin FIUSD de Fiserv.
La participación de Fiserv añade tanto credibilidad técnica como escala. La fintech con sede en Wisconsin procesa aproximadamente 90 mil millones de transacciones anualmente en 10.000 instituciones financieras y seis millones de ubicaciones comerciales en todo el mundo.
El lanzamiento de Roughrider también sigue una tendencia creciente de experimentación estatal con stablecoins. En agosto, Wyoming lanzó su propio token respaldado por el estado bajo la Comisión de Token Estable, siguiendo una nueva legislación federal que aclaró cómo los activos digitales vinculados al dólar pueden operar dentro de la ley financiera de EE.UU.