La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) ha recibido presiones para rechazar la oferta de Sony Bank para entrar en la banca cripto de EE. UU. Según informes, cartas de grupos bancarios y comunitarios presentadas a principios de noviembre han planteado una fuerte oposición sobre el plan y sus posibles efectos.
Sony Bank presentó una solicitud para formar un banco fiduciario nacional llamado Connectia Trust, según documentos e informes públicos. El plan permitiría a Connectia gestionar reservas para un stablecoin vinculado al dólar estadounidense y ofrecer servicios de custodia y gestión de activos para tokens digitales.
La OCC emitió la Carta Interpretativa 1183 en marzo de 2025, que aclaró que los bancos nacionales pueden realizar ciertas actividades cripto cuando cumplen con controles de riesgo. Los bancos fiduciarios, sin embargo, no aceptan depósitos asegurados por la FDIC, y esa diferencia es central en el debate.
Los defensores dicen que la estructura encaja dentro del estrecho alcance que la OCC estableció en la Carta 1183. Los críticos dicen que no es así.
Las preguntas incluyen cómo se compondrían las reservas, cómo funcionarían las redenciones en situaciones de estrés y qué sucedería con las tenencias en custodia si el fideicomiso fuera puesto en administración judicial.
Los grupos de bancos comunitarios y defensores de los consumidores quieren explicaciones más claras y públicas de esos mecanismos.
El 6 de noviembre de 2025, la Asociación de Banqueros Comunitarios Independientes de América (ICBA) envió una carta formal instando a la OCC a rechazar la solicitud.
El punto principal de ICBA es que una carta fiduciaria podría permitir a un gran propietario corporativo ofrecer un producto que parece un depósito pero carece de seguro de depósito y obligaciones bancarias típicas.
Llamaron a esto una forma de arbitraje regulatorio y advirtieron que podría crear una competencia injusta para los bancos más pequeños. La Coalición Nacional de Reinversión Comunitaria también presentó oposición, argumentando que la OCC carece de autoridad para tratar a un emisor de stablecoin como un banco tradicional y pidiendo protecciones más fuertes para los consumidores.
Esos grupos se han centrado en tres preocupaciones prácticas: la confusión del consumidor sobre lo que está y no está asegurado, la falta de transparencia en las reservas y la falta de herramientas probadas para resolver un banco fiduciario que posee activos cripto.
Las cartas enfatizan las posibles consecuencias de una corrida en un stablecoin grande y la dificultad de desenredar la custodia de tokens en una crisis.
Riesgos Sistémicos y del ConsumidorSi un fideicomiso con carta federal emite un stablecoin ampliamente utilizado, podría sentar un precedente legal que otras empresas tecnológicas o financieras podrían seguir.
Es por eso que algunos documentos argumentan que la OCC debería avanzar lentamente y exigir condiciones más estrictas. Los informes han revelado preocupaciones de que los usuarios minoristas podrían tratar el token como un depósito bancario, cuando no llevaría protección de la FDIC.
Los riesgos no son solo teóricos. Bajo estrés, los activos de reserva podrían venderse rápidamente, y las tenencias digitales podrían ser difíciles de transferir dentro de un marco de administración judicial que fue construido para activos tradicionales.
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