El Senado de EE.UU. ha dado un paso importante en la remodelación del mercado global de chips al avanzar la Ley de Garantía de Acceso e Innovación para Inteligencia Artificial Nacional de 2026 (Ley GAIN). Esta legislación, parte de la Ley de Autorización de Defensa Nacional, prioriza los pedidos nacionales de chips de IA y computación de alto rendimiento (HPC). La medida busca fortalecer la industria tecnológica estadounidense, pero podría complicar el acceso a hardware crítico para industrias como la minería de criptomonedas, que depende en gran medida de las cadenas de suministro globales.
El jueves, el Senado de EE.UU. aprobó la Ley GAIN, una disposición bajo la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA). Esta ley ordena que los fabricantes de chips de IA y HPC prioricen los pedidos estadounidenses antes de satisfacer la demanda internacional. La legislación busca abordar preocupaciones de larga data sobre la escasez de chips y los retrasos, especialmente en industrias que requieren procesadores avanzados.
La nueva regla podría afectar a empresas con sede en EE.UU. y firmas extranjeras. Daría al Congreso la autoridad para denegar licencias de exportación para los procesadores de IA más avanzados, como los fabricados por Nvidia e Intel. Según la ley, las empresas deben completar todos los pedidos nacionales antes de solicitar la aprobación de exportación. Esta disposición busca asegurar que EE.UU. permanezca a la vanguardia del desarrollo de IA y asegure su ventaja competitiva en el mercado global.
La Ley GAIN introduce un control más estricto sobre las exportaciones de chips de IA de alta gama. Las empresas necesitarían asegurar una licencia especial de exportación para enviar productos de circuitos integrados avanzados al extranjero. La Ley especifica que no se otorgarían licencias de exportación hasta que se satisfagan completamente las demandas estadounidenses. Esta regla añade otra capa de escrutinio a un mercado ya competitivo y volátil para productos semiconductores avanzados.
A medida que los fabricantes de chips enfrentan una presión creciente para priorizar los pedidos estadounidenses, la legislación podría alterar las cadenas de suministro globales, particularmente en países que dependen de chips fabricados en EE.UU. para sus desarrollos tecnológicos. El cambio de enfoque hacia el suministro nacional podría obstaculizar la capacidad de producción disponible para los mercados extranjeros.
El sector de minería cripto es una de las industrias que podría enfrentar desafíos bajo la Ley GAIN. Las operaciones de minería, que dependen de chips de alto rendimiento para procesar transacciones en redes blockchain, podrían encontrar cada vez más difícil obtener el hardware necesario. Muchos mineros con sede en EE.UU. ya luchan con altos costos y barreras comerciales internacionales. La Ley GAIN podría exacerbar estos problemas al limitar el acceso a componentes críticos.
Las empresas mineras estadounidenses ya están lidiando con las consecuencias de los aranceles comerciales anteriores, que aumentaron el costo de importación de hardware. CleanSpark, una empresa minera con sede en EE.UU., enfrentó responsabilidades significativas debido a problemas con las aduanas de hardware procedente de China. El aumento de las restricciones a la exportación de chips podría incrementar aún más estos costos y obligar a los mineros a ajustar sus estrategias o reubicar operaciones en el extranjero para seguir siendo competitivos.
Aunque la Ley GAIN ha sido aprobada por el Senado, todavía está sujeta a la aprobación de la Cámara de Representantes y el Presidente. A medida que el proyecto de ley avanza por el Congreso, podría haber cambios en el lenguaje o las disposiciones.
Es probable que los legisladores continúen debatiendo el equilibrio entre asegurar el acceso nacional a tecnología de vanguardia y mantener una posición competitiva en el mercado global.
El alcance completo del impacto de la Ley GAIN en los mercados globales sigue siendo incierto. Si se convierte en ley en su forma actual, podría alterar no solo el panorama del desarrollo de IA y chips, sino también crear efectos en cadena en industrias que dependen en gran medida de estas tecnologías. Se monitoreará de cerca cómo los mercados internacionales se adaptan a este nuevo panorama.
Por ahora, está claro que la Ley GAIN representa un cambio significativo hacia la priorización de los intereses nacionales sobre el comercio global, especialmente en los sectores tecnológicos y de semiconductores.
La publicación El Senado de EE.UU. se mueve para priorizar los pedidos nacionales de chips de IA y HPC en la Ley GAIN apareció primero en CoinCentral.