El Departamento del Tesoro de EE. UU. declaró que no impondrá el Impuesto Mínimo Alternativo Corporativo (CAMT) sobre Bitcoin y otros activos digitales, lo que ahorra a las empresas miles de millones en posibles cargos fiscales. Esta guía provisional, publicada el 1 de octubre de 2025, representa un cambio importante en la forma en que el gobierno ve las tenencias corporativas de criptomonedas y puede mejorar el ritmo al que las instituciones las adoptan.
El anuncio provocó un aumento del 6,51% en las acciones de Strategy. Para una empresa que posee aproximadamente 74.600 millones de dólares en Bitcoin, esta deducción fiscal justifica la agresiva estrategia de compra del CEO Michael Saylor y evita una enorme factura fiscal.
La Ley de Reducción de la Inflación de 2022 introdujo el CAMT, que aplica un impuesto mínimo del 15% a corporaciones cuyos ingresos anuales en estados financieros superan los 1.000 millones de dólares en promedio. Este impuesto generó controversia debido al tratamiento de las ganancias de activos digitales aún no realizadas, ganancias que están en papel pero no son realizables debido a las ventas reales.
En el sistema inicial, las empresas con grandes cantidades de Bitcoin estarían sujetas a pagar impuestos sobre el aumento de valor sin vender los activos. En el caso de Strategy, que registró una ganancia no realizada de 8.100 millones de dólares en el primer semestre de 2025, habría pagado un impuesto por valor de más de 1.200 millones de dólares sobre activos que Strategy nunca tuvo intención de vender.
Con la nueva guía provisional emitida, explicada en los Avisos 2025-46 y 2025-49, las corporaciones ahora pueden excluir ganancias y pérdidas no realizadas de activos digitales en su cálculo de responsabilidad CAMT. Esto coloca a la criptomoneda en igualdad de condiciones con otras formas de valores de inversión, lo que ayudó a corregir una irregularidad fundamental que habría castigado a las empresas por el simple hecho de mantener Bitcoin.
La ausencia de impuestos llega en un momento clave para Strategy, que se ha convertido en una cartera de inversión de Bitcoin, en lugar de una empresa de software de inteligencia empresarial. La noticia fue anunciada por la reportera de Fox Business Eleanor Terrett, quien informó que la medida del Tesoro eliminaría una posible factura fiscal multimillonaria para la empresa.
Además, tal instrucción abre las puertas a otras corporaciones para explorar las perspectivas de almacenar Bitcoin en sus tesorerías sin el temor a la imposición fiscal como posible castigo. Las empresas, observando desde los márgenes y temerosas de actuar en línea con Strategy debido a la incertidumbre en torno a los impuestos, ahora tienen una imagen clara de las regulaciones que probablemente transformarán la gestión de la tesorería corporativa.
Las consecuencias extendidas son para todo el mercado de criptomonedas, y es probable que la demanda institucional gane impulso y aporte más madurez al mercado. Esto va en línea con la tendencia actual de integrar activos digitales en los sistemas financieros convencionales, aunque los sistemas de tributación de criptomonedas aún deben abordarse.
Esta decisión del Tesoro ilustra la naturaleza cambiante del entorno político en términos de regulación de criptomonedas. Después de que la administración Trump llegue al poder en enero de 2025, se puede observar una cierta tendencia hacia políticas amigables con las criptomonedas.
La senadora Cynthia Lummis ha estado abogando por un cambio legislativo para reducir los impuestos a los tenedores de activos digitales, con una exención mínima en transacciones inferiores a 300. Aunque estas reformas más generales aún no se han implementado, la guía CAMT del Tesoro indica una mayor disposición para acomodar adaptaciones cripto.
La exención de Bitcoin del 15% del Impuesto Mínimo Alternativo Corporativo por parte del Departamento del Tesoro es un momento decisivo en la adopción de activos digitales. Esta decisión ratifica la estrategia de Bitcoin de Strategy y marca el movimiento de EE. UU. para establecer un entorno regulatorio amigable para la propiedad institucional de criptomonedas. Esto será recordado como el punto de inflexión cuando el gobierno se dio cuenta de que los activos digitales deberían ser tratados de manera justa.