Según informes, EE.UU. está presionando a los reguladores globales para modificar los estándares bancarios de criptomonedas para abordar el cambio regulatorio de los últimos años y los desarrollos de la industria, incluido el reciente impulso para la adopción de stablecoin.
El viernes, Bloomberg afirmó que los reguladores globales están en conversaciones para revisar y potencialmente renovar las reglas sobre las tenencias de criptomonedas de los bancos, que entrarán en vigor en 2026. Según informes, EE.UU. está liderando el rechazo a las medidas originales tras el rápido aumento del sector de stablecoin.
En 2022, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS) publicó su estándar para el "tratamiento prudencial de las exposiciones de los bancos a criptoactivos", incluidos los activos tradicionales tokenizados, stablecoins y activos digitales sin respaldo.
Según informes, altos ejecutivos financieros afirmaron que los bancos han interpretado en gran medida los estándares como "una señal para evitar las criptomonedas, ya que impusieron una pesada carga de capital sobre dichas tenencias". Sin embargo, la adopción de la industria de criptomonedas ha evolucionado en los últimos años, con actores clave como EE.UU. cambiando su postura regulatoria para abrazar el sector.
Según personas familiarizadas con las conversaciones, el cambio ha provocado debates en el BCBS sobre la idoneidad de estas reglas en el entorno actual, ya que las principales jurisdicciones globales, incluidas EE.UU. y el Reino Unido, no se han comprometido a implementarlas a tiempo. El medio de comunicación señaló que el Comité de Basilea actualizó sus estándares de criptomonedas en 2024, pero retrasó su implementación por un año.
Como resultado, EE.UU. aparentemente ha estado liderando los llamados para modificar los estándares, dijeron fuentes de Bloomberg, argumentando que las reglas son "incompatibles con la evolución de la industria", especialmente en el sector de stablecoin.
Algunos países supuestamente ven la lógica de EE.UU. y favorecen revisar los estándares antes de que sean ampliamente implementados. Notablemente, el Banco de Inglaterra (BoE) ha declarado que "continúa trabajando en la implementación de su marco prudencial para exposiciones a criptoactivos, y está participando internacionalmente con otras jurisdicciones para promover la consistencia regulatoria".
Mientras tanto, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) anunció recientemente un retraso de un año en sus nuevos estándares prudenciales de criptomonedas, que se basan en las medidas del BSCS. Por el contrario, el Banco Central Europeo (BCE) considera que es mejor implementar los estándares actuales y explorar una revisión más adelante.
Vale la pena señalar que la regulación de stablecoin ha enfrentado desafíos a pesar del impulso global para adoptar el sector. El BCE ha pedido la prohibición de stablecoins de emisión múltiple en el bloque y otras jurisdicciones, siguiendo una recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (ESRB).
Además, la industria bancaria de EE.UU. ha rechazado la Ley de Guía y Establecimiento de Innovación Nacional para Stablecoins de EE.UU. (GENIUS) por posibles lagunas que podrían plantear riesgos importantes para el sistema financiero.
Mientras tanto, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), un organismo internacional que supervisa y hace recomendaciones sobre el sistema financiero global, recientemente se comprometió a abordar las amenazas en evolución de las finanzas privadas y el creciente uso de stablecoins.
En junio, el Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF) expresó preocupaciones sobre los crecientes riesgos asociados con la adopción de stablecoin, argumentando que el uso de los activos digitales por partes criminales plantea un desafío creciente para la seguridad financiera global.
Según informó Bitcoinist, el Gobernador del BoE y Presidente del FSB, Andrew Bailey, se comprometió a principios de este mes a aumentar la respuesta política del organismo de vigilancia global a los riesgos emergentes relacionados con el sector financiero privado y las stablecoins, con el objetivo de hacerla "más flexible y rápida para reconocer y responder a las vulnerabilidades emergentes".
Bailey afirmó que el organismo de vigilancia internacional tendrá "discusiones abiertas y francas entre los miembros" sobre los próximos pasos, y "aumentará el acercamiento al sector privado para beneficiarse de su experiencia y perspectivas sobre riesgos y vulnerabilidades".


