A medida que la administración de Donald Trump intensifica las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Nueva Jersey también experimenta un incremento de arrestos. En una operación reciente, 15 personas fueron detenidas en un depósito de mariscos de Newark. Para salvarse de una deportación, existe una frase de siete palabras en español que puede marcar la diferencia para el migrante: “Estoy ejerciendo mi derecho a guardar silencio”.
La frase, que en inglés se traduce como “I am exercising my right to remain silent”, está protegida por la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense. Este punto garantiza el derecho de toda persona a no autoincriminarse, sin importar su estatus migratorio.
En una hoja informativa, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Nueva Jersey remarca que todos pueden ejercer sus derechos constitucionales en el país norteamericano. Para esto, no es necesario ser ciudadano o hablar inglés.
Ante un inminente arresto, la persona no debe dar explicaciones ni excusas. Además, se aconseja que no firme ningún documento ni tome ninguna decisión sin la presencia de un letrado profesional.
Asimismo, según los expertos, el detenido puede pronunciar una de las siguientes expresiones para respaldarse:
De acuerdo con la ACLU del Estado Jardín, en caso de que un extranjero sea arrestado por un agente federal, es importante tener en cuenta una serie de consejos:
Si la persona detenida no es un ciudadano estadounidense, los consejos son:
La organización resalta que los ciudadanos estadounidenses no están obligados a portar prueba de su estatus si se encuentran en Estados Unidos. Sin embargo, presentarla puede facilitar la resolución de un encuentro con el ICE. Además, si el detenido posee documentos de inmigración válidos y vigentes y es mayor de 18 años, la ley exige que los lleve consigo.
Así como sucede en el resto del país norteamericano, en las últimas semanas la agencia federal llevó a cabo varias operaciones en el área del Estado Jardín. El 30 de octubre, funcionarios de inmigración detuvieron a 46 trabajadores indocumentados durante una inspección del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en una instalación de transporte de mercancías en Avenel.
Los trabajadores arrestados comprenden el 22% de la plantilla del almacén. Según explicó el DHS, en declaraciones citadas por Fox News, las personas se encuentran detenidas a la espera de los trámites de inmigración.
Dos semanas después de la redada, grupos de protestantes se congregaron frente a la oficina del presidente de la Asamblea, Craig Coughlin, en Woodbridge. Pidieron por la aprobación de la Ley de Confianza, que impide que la policía estatal y local ayude al ICE. Por el momento, no hubo respuestas de Coughlin.
Más cerca en el tiempo, el miércoles 19 de noviembre dos docenas de agentes federales irrumpieron en Ocean Seafood Depot, un centro de distribución mayorista de mariscos en Newark, Nueva Jersey. Tras el operativo, se llevaron bajo custodia a 15 personas.
El malestar que despertó la redada en la comunidad se extendió a las calles. Varios grupos de defensa de los derechos de los migrantes salieron a protestar y se encontraron cara a cara con los detenidos. “Esto no es más que otro mensaje. Esto no es más que otra maniobra publicitaria. Están intentando aterrorizar a la comunidad”, declaró la manifestante Kathy O’Leary en diálogo con ABC News.


