"Cuando me picó el bichito, nunca más me quise bajar del auto", cuenta"Cuando me picó el bichito, nunca más me quise bajar del auto", cuenta

“Nunca me sentí marginada…”. Nació en una familia fierrera, le apasionan los autos clásicos y pisa fuerte entre las mujeres piloto

2025/12/19 14:00

Mucho antes de que los autos clásicos se convirtieran en su motor, Margarita Tonconogy miraba de lejos las aventuras al volante de su papá Alberto y de su hermano Juan, sin mucho entusiasmo. Después llegó el amor y formó una familia con Gastón Zilbergleijt, y recién cuando sus hijos Iván (27) y Luisa (24) fueron grandes, y medio de casualidad, se animó a probarse como piloto. “Ahora es algo que me encanta. Todos los domingos con mi marido miramos programas de autos”, dirá durante la entrevista. Inquieta y de espíritu libre, también pone su cabeza, su cuerpo y su corazón en la creación artística, la otra gran pasión de su vida. De todo eso y más conversó con ¡HOLA! Argentina cuando volvió de la Patagonia, donde corrió la edición 2025 de las 1000 Millas Sport, con su marido como copiloto.

En la puerta de su casa, Margarita con dos de sus autos, un MG SA de 1936 y un Austin Healey 100 de 1956

–En tu familia, ¿la pasión por los autos clásicos se hereda?

–Puede ser. [Risas]. Mi papá corría rally y mi hermano arrancó de chico con él, pero yo empecé a correr de grande, en 2015, cuando mi hermano me invitó. Hasta entonces estaba en otra, con mi familia, con mis hijos chiquitos. Recién corrí mi segunda carrera en 2019, esa vez con mi hermana, y ahí sí me picó el bichito: nunca más me quise ba jar del auto.

–¿Enseguida participaste de las 1000 Millas Sport?

–No, en 2019 corrí dos carreritas y sentí que todavía no estaba lista para las 1000 Millas, así que no la corrí, y en el verano de 2020 me preparé para correr el Rally de las Bodegas.

–¿Los autos son tuyos?

–Eran de mi padre y ahora son míos. El Austin Healey lo tiene desde hace más de veinticinco años y el MG hace quince. Y con mi marido compramos la Bugatti con la que corrimos esta última edición de las 1000 Millas.

Piloteando el Austin Healey a pura sonrisa

–¿Cómo es correr con tu marido de copiloto?

–Hacemos un muy buen equipo, porque cuando yo estoy bajoneada o cansada, él me levanta el ánimo. De hecho, en esta última carrera quise abandonar, porque veníamos segundos y se nos quemó la bobina, lo que hizo que perdiéramos algunas pruebas, y ahí apareció él: “No, hay que seguir, nunca sabés lo que le puede pasar al otro, hay que seguir hasta el final”. Terminamos la carrera y quedamos séptimos, que no está mal dadas las circunstancias.

–¿La dinámica es siempre así, vos piloto y él copiloto?

–Sí, porque para hacer lo que yo hago se necesita tiempo, dedicación, disciplina y concentración. Yo tengo todo eso y Gastón no, él tiene otras cosas. Por eso nos complementamos muy bien.

–¿Cómo es la preparación para una carrera de este tipo?

–Principalmente el auto tiene que estar bien, así que hay que tener un buen equipo de mecánicos. Tiene que funcionar diez puntos y a mi medida. Por ejemplo, el acelerador lo tengo que sentir como yo quiero, lo mismo el freno y todo lo demás. Yo me ocupo de eso, soy la que trata con los mecánicos. Y después hay que entrenar bastante con el auto.

“El auto tiene que estar bien… tiene que funcionar diez puntos y a mi medida. Yo soy la que trata con los mecánicos”, dice

–¿Y cómo es ese entrenamiento?

–No hay como un autódromo para practicar esta disciplina, así que me voy a un lugar en el bajo, donde pongo el equipo de entrenamiento en el piso. Cada cien metros, cada cincuenta metros, unas cuatro mangueras… preparo los relojes y ahí entreno. Uno tiene que pasar a determinada velocidad, con un conteo regresivo, y pisar la manguera con las ruedas delanteras en el segundo cero. Son centésimas de segundo y eso se entrena. El timing, por ejemplo, se entrena mucho. Voy escuchando la regresiva con los auriculares, el reloj, la carga…. Y el copiloto también tiene que taquear con un pulsador, él tiene su propia mira y, cuando yo piso esa manguera, tiene que taquear el segundo cero. Es muy difícil. Y… ¿qué pasa? La pisada del piloto y el taqueo del copiloto se promedian. Por ejemplo, si yo piso menos dos segundos, y mi copiloto pisa más dos, termina siendo cero. Por eso somos un equipo.

–¿Hacés algún tipo de entrenamiento físico además?

–Yo entreno desde siempre. Soy bailarina y además voy al gimnasio todos los días, porque me encanta. Obviamente estar en buen estado físico ayuda para correr, porque los autos que manejo son muy pesados. Si no tuviera fuerza no podría doblar la Bugatti.

–¿Hacés algo para estar enfocada? ¿Yoga o meditación?

–No, necesitaría hacer algo de eso. De hecho, estuve hablando con una amiga mía y le dije que lo que necesito es un coach deportivo, porque hay momentos en que estoy muy nerviosa, necesito bajar y no puedo. Mi hermano, por ejemplo, tiene sangre de pato, jamás se pone nervioso. Él ganó seis veces las 1000 Millas y tres veces las Mille Miglia en Italia. Ahora voy a correr en Italia con él, yo como copiloto por primera vez.

En su casa de zona norte, donde vive con su familia. “Mis hijos todavía no han intentado acompañarme en esto. Me encantaría. No sé si sienten presión o qué. Quizás algún día se prendan, como me pasó a mí, que me enganché tarde”, explica

–¿Hay grandes diferencias entre las competencias de acá y las de Europa?

–Sí, las de afuera son mucho más exigentes que las de acá. Estás a fondo todo el día, apenas podés parar a cargar nafta.

–¿Qué es lo más difícil de correr una carrera como las 1000 Millas?

–La presión. Ahora que estoy corriendo con los mejores, siento mucho la presión. Todo el mundo me dice: “Vas a ser la primera mujer que gane las 1000 Millas, dale que podés”, y yo sentí mucho esa presión. Creo que no supe manejarlo bien.

–¿Es un ambiente machista?

–No, nunca me sentí mal. Toda la vida me manejé bien entre hombres, así que nunca me sentí marginada por ser mujer ni nada de eso. Siempre me sentí uno más.

–¿Hiciste amigas en ese ambiente?

–Sí, me hice amigas. Las mujeres en general son copilotos de sus maridos o sus padres, y eso genera un ambiente muy lindo. Hay muchas familias, hay abuelos y nietos, hermanos, primos…

Con Merlí, su pastor australiano que la sigue a todas partes

–¿Tus hijos te acompañan?

–No, todavía no han intentado. Me encantaría. No sé si sienten presión o qué. Quizás algún día se prendan, como me pasó a mí, que me enganché tarde.

–¿Qué otras cosas te apasionan?

–El arte, yo soy artista también. Son energías muy diferentes. En época de carrera no puedo ir al taller, porque tengo mi cabeza en otra cosa, a otra velocidad. Cuando terminan las carreras me meto en mi taller y no me saca nadie, estoy cinco o seis horas por día. Mi intención el año que viene es hacer alguna muestra o participar en alguna feria.

–¿A quién le mostrás primero lo que hacés?

–A Gastón, mi marido, que siempre me dice que le gusta. [Risas].

–¿Cuánto hace que te dedicás al arte?

–Desde que murió mi madre, hace diecisiete años. Ella era artista y tuvo un accidente en su casa. A partir de eso, me inspiré en un cuadro que vi en un museo y empecé a hacer lo que hago al día de hoy.

A Margarita le gusta la vida al aire libre, bailar –es bailarina– y entrenar

–¿Estudiaste en algún lado?

–Soy autodidacta, pero siempre estuve ligada al arte, toda la vida, desde el diseño gráfico, el diseño de moda y de interiores. Y expuse en Corea, Estados Unidos y Buenos Aires.

–¿Cómo definirías tu estilo?

–No tengo un estilo definido, por que hago escultura, trabajo con resina, he hecho arte sustentable, pego, pinto, hago de todo un poco. Trabajo con es puma poliuretánica, con alfileres y lentejuelas, cajas de acrílicos.

–¿Qué te inspira?

–El mar y los paisajes submarinos.

Junto a su marido en el evento de cierre de las 1000 Millas, la tradicional Lake Party que se celebra en el Hotel Llao LlaoJunto a su marido, Gastón Zilbergleijt, a bordo de la Bugatti T 38 de 1927 con la que participaron de la última edición de las 1000 MillasLa tapa de revista ¡Hola! de esta semana
Oportunidad de mercado
Logo de ME
Precio de ME(ME)
$0.2154
$0.2154$0.2154
-1.46%
USD
Gráfico de precios en vivo de ME (ME)
Aviso legal: Los artículos republicados en este sitio provienen de plataformas públicas y se ofrecen únicamente con fines informativos. No reflejan necesariamente la opinión de MEXC. Todos los derechos pertenecen a los autores originales. Si consideras que algún contenido infringe derechos de terceros, comunícate a la dirección service@support.mexc.com para solicitar su eliminación. MEXC no garantiza la exactitud, la integridad ni la actualidad del contenido y no se responsabiliza por acciones tomadas en función de la información proporcionada. El contenido no constituye asesoría financiera, legal ni profesional, ni debe interpretarse como recomendación o respaldo por parte de MEXC.