En un nuevo golpe a la estructura del Cártel de Sinaloa, autoridades federales detuvieron este martes a dos hombres identificados como el suegro y el cuñado de Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y señalado como actual líder de la facción de Los Chapitos.
Se trata de Mario Alfredo Lindoro Navidad, alias ‘El 7′, y Mario Lindoro Elenes, alias ‘El Niño’, quienes de acuerdo con investigaciones del Gabinete de Seguridad, operaban como presuntos responsables del manejo financiero de las actividades criminales del grupo.
Los detenidos, de 69 y 44 años de edad, respectivamente, mantienen un vínculo familiar con Iván Archivaldo a través de Zulema Aracely Lindoro Navidad, identificada por las autoridades como su pareja sentimental, lo que los ubica como piezas clave dentro del círculo cercano del líder criminal.
A diferencia de su padre, la vida romántica de Iván Archivaldo Guzmán ha estado mayormente fuera de los reflectores, aunque algunos datos han trascendido con el tiempo.
Entre los nombres asociados sentimentalmente al jefe de Los Chapitos, destaca Zulema Aracely Lindoro, a quien autoridades de Estados Unidos señalan como su pareja formal e incluso como su esposa.
De acuerdo con el portal especializado en narcotráfico Borderland Beat, Lindoro ha conservado un perfil discreto durante años, por lo que muchos detalles sobre su relación con Guzmán Salazar (como cuándo y cómo se conocieron) no se han hecho públicos.
Sin embargo, informes de seguridad y reportes en redes sociales plantean que Zulema y el narcotraficante podrían tener al menos dos hijos en común.
La primera vez que su cercanía con la familia Guzmán Salazar llamó la atención de las autoridades fue en noviembre de 2012, cuando Zulema fue detenida en Estados Unidos por irregularidades migratorias y posteriormente liberada.
Una nota de la agencia estadounidense Associated Press, fechada el 23 de noviembre de 2012, informó que Lindoro estaba identificada en los documentos de la Patrulla Fronteriza como cónyuge de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, aunque no estaba claro si la pareja está o estuvo alguna vez casada legalmente.
Ese arresto, ocurrido en California, llevó a que las autoridades estadounidenses revocaran su visa de estudiante por sospecha de vínculos con el entorno del capo sinaloense, aunque no se le imputó directamente por tráfico de drogas.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza en San Clemente, al sur de Los Ángeles, Paul Carr, donde Lindoro fue detenida, dijo que no había evidencia que sugiriera que la joven nacida en 1990 estuviera involucrada en el tráfico de drogas.
Lindoro fue liberada por razones humanitarias para cuidar de su bebé (quien viajaba con ella al momento de su arresto) y se le ordenó comparecer ante un juez de inmigración, comunicó Carr, quien agregó que la joven regresó voluntariamente a Tijuana.

