“Nuestra expectativa es superar el millón de toneladas. Si logramos eso y sumamos los u$s 38 millones en ventas de insumos, la compañía empieza a ser operativamente rentable", dijo a El Cronista Juan López Moccio, gerente general de Los Grobo Agropecuaria. La definición sintetiza la hoja de ruta que la firma lleva adelante mientras transita su concurso preventivo.
Ese plan, pormenorizó el empresario, se apoya en tres movimientos simultáneos que, al fin y al cabo, tiene un objetivo común: sanear la empresa para volverla rentable, tanto para los accionistas actuales, como para el posible ingreso de un nuevo inversor.
Entre los objetivos de la empresa se destacan recuperar volumen, sostener la operatoria en plena reestructuración y recomponer la confianza del productor, un activo que quedó golpeado tras el default. Hoy Los Grobo opera con cerca de 800.000 toneladas —un tercio de su capacidad histórica— y trabaja para escalar ese número apoyado en la alianza comercial con la brasileña Amaggi. Tras dos acuerdos consecutivos, López Moccio adelantó que la firma está cerca de cerrar un tercero que cubriría toda la campaña próxima.
“La compañía recorre dos rutas paralelas”, dijo. Una de ellas es la del concurso, que demanda tiempos y decisiones en gran parte ajenos a la voluntad de la firma. La otra es la del negocio, en la que la histórica empresa del agro ya encaró una reorganización profunda para adecuarse al tamaño actual de su operación.
Tanto Los Grobo, como Agrofina, entraron en concurso preventivo en febrero. Según explicaron en la presentación de su balance, confluyeron dos factores principales. Por un lado, las condiciones macroeconómicas —inflación alta, atraso cambiario, la devaluación posterior al cambio de gobierno y la caída de la demanda en un contexto recesivo— afectaron de forma directa su flujo de fondos. Por otro, la sequía histórica de la campaña 22/23 provocó una caída del 40% en la producción, en un momento en el que además retrocedían los precios internacionales de los granos y aumentaban los costos de los insumos agrícolas.
Como respuesta a esta situación, Los Grobo se presentó en concurso y empezó por desarmar unidades que requerían alto capital de trabajo y ofrecían baja rentabilidad. Además, avanzó en la separación operativa de Agrofina, mientras que trabaja en una propuesta para los acreedores y en la búsqueda de un inversor capaz de acompañar la reestructuración.
“Los Grobo tenía cuatro negocios: uno de molinería, otro de producción, el de originación de granos y el de distribución de insumos. Tuvimos que adecuar la empresa dentro de la carretera que avanza en paralelo al concurso para intentar hacerla atractiva, tanto para los accionistas actuales como para cualquier otro inversor. Es por eso que pasamos de ser 490 a 220 colaboradores. Además, decidimos desarmar por completo el vertical de producción porque demandaba mucho capital de trabajo", puntualizó López Moccio.
Para acompañar ese proceso, la firma solicitó en julio el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), una herramienta de la Secretaría de Trabajo que permite a las empresas que acrediten una situación económica adversa, reducir costos laborales.
La molinería, por su parte, era un negocio en el que Los Grobo buscaba desinvertir desde hacía cinco años. Ese vertical incluye el Molino Canepa, en Chivilcoy, un activo importante que ya está operado por su nuevo dueño, Molinos Fénix, un grupo con plantas en Córdoba y Buenos Aires.
“Los Grobo había participado en dos opciones de deal. De los dos interesados que hubo en los últimos cuatro años, ninguno quiso el molino porque es una industria particular. Tiene una capacidad instalada mayor a la necesaria y una buena parte de informalidad. No hacía sentido invertir en ese negocio y, cuando sucede eso, es preferible salir", explicó.
Aclaró, además, que, aunque la venta había quedado cerrada antes del concurso, el default obligó a retrotraer la operación a foja cero. Ahora, ya con la aprobación de Diego Hugo Papa, el Juez del concurso, será cuestión de tiempo para que la transacción quede efectivamente realizada.
Con esta batería de decisiones, la empresa redujo entre 45% y 55% sus gastos fijos, impulsados mayormente por los costos laborales. Así, Los Grobo conservó únicamente los negocios de origen y de distribución de insumos. “El primero de ellos era el más potente ya que gestionaba alrededor de 2,5 millones de toneladas de granos y estaba dentro del top 5 de acopio del país. Era un negocio rentable, extremadamente saludable, escalable. La distribución de insumos viene de la mano porque es el mismo cliente, el productor", explicó.
En tanto, respecto a la separación de su controlada, detalló: “Agrofina y Los Grobo siempre fueron dos compañías distintas, aunque estuvieran bajo el paraguas del mismo grupo. Este último había creado una estructura que les daba servicio de administración a ambas. Ahora, aunque todavía hay co-garantías financieras que las vinculan, las áreas administrativas ya están separadas".
Sobre la razón de esta decisión, López Moccio sostuvo que apunta a facilitar el ingreso de un potencial inversor. “A nadie le va a hacer sentido quedarse con las dos compañías. Estamos en camino a que cada una sea una empresa propia. Siempre estuvo, está y estará la posibilidad de dividirlas para venderlas por separado. Siempre fue una opción. Incluso desde que vino el fondo (Victoria Capital Partners, dueña del 90% del grupo) hace ocho años, nunca encontró un interesado por las dos empresas“, dijo.
El default, además, dañó uno de los activos más sensibles de la empresa: la confianza de los productores -y clientes-. López Moccio afirmó que, pese a ese golpe, la recuperación avanza más rápido de lo esperado. De hecho, señaló que Los Grobo ya opera con más de 850 clientes y que una de las claves fueron los acuerdos cerrados bajo el artículo 20 de la Ley de Concursos y Quiebras, que permiten garantizar la continuidad operativa de quienes mantienen prestaciones recíprocas. De los 1100 productores a los que la empresa les debe, 600 ingresaron a esos convenios, incluidos 200 con acreencias superiores a los u$s 50.000.


