Agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. (USBP, por sus siglas en inglés) protagonizaron un incidente en Charlotte, Carolina del Norte, en el que rompieron la ventana del auto de dos ciudadanas americanas para llevárselas detenidas. Según denunciaron ambas mujeres, uno de los uniformados golpeó sin parar el vidrio hasta destruirlo por completo, con el objetivo de que salieran del vehículo.
Según consignó WCNC, el arresto de las dos ciudadanas estadounidenses ocurrió en el vecindario Plaza Midwood de Charlotte, el lunes por la mañana. Su naturalización no fue suficiente para evitar que los agentes rompieran la ventana de su auto para luego ponerlas bajo custodia.
La versión de la fuente mencionada indica que los uniformados de la USBP acusaron a las mujeres de haber tocado bocina en su coche para alertar a otros migrantes sobre la presencia de las autoridades federales en la región.
Una vez advirtieron esa situación, los agentes comenzaron una persecución por la Avenida Central, que finalizó en una vivienda del mismo vecindario.
Sin embargo, posteriormente las ciudadanas fueron puestas en libertad con citaciones, luego de pasar varias horas en una comisaría del Buró de Investigaciones Federales (FBI, por sus siglas en inglés).
Un vecino llamado Shea Watts salió de su casa al notar un fuerte ruido en las afueras del vecindario, y se encontró con el impactante escenario: vio a uno de los agentes de la Patrulla Fronteriza golpeando directamente con su arma la ventana del auto de las ciudadanas.
De forma inmediata, decidió comenzar a filmar para documentar la escena. El hombre definió a la situación como “una mezcla de incredulidad y profunda consternación”, en diálogo con WCNC.
En la grabación se escucha la voz del propio Watts, quien, incrédulo, dice: “Está rompiendo la ventana; le está apuntando con un rifle de asalto”.
Tras el polémico arresto de la USBP a las dos ciudadanas estadounidenses en Charlotte, Gary Mauney, abogado de inmigración, explicó en WCNC que el organismo federal sí cuenta con la autoridad para detener a naturalizados si los oficiales consideran que intervienen en sus operativos.
“Si obstaculizas a un agente que realiza un arresto, si lo haces de forma significativa, puedes estar seguro de que te arrestarán a ti también”, detalló Mauney.
Los ciudadanos sí tienen derecho a grabar las acciones de los agentes federales, pero no a alertar a las demás personas sobre su presencia, de acuerdo con lo que detalló el experto. “Eso estorba un poco más, por así decirlo, que mantenerse a 25 yardas de distancia”, concluyó.
El pasado fin de semana comenzó en Charlotte un intenso operativo federal que consiste en detener a los migrantes de la región. De hecho, desde ese entonces, se registraron al menos 250 detenciones que alarmaron a todos los habitantes de la zona.
Referentes de escuelas, iglesias y comercios se unieron para conformar una resistencia al accionar de los agentes. Realizaron movilizaciones y se organizaron para patrullar las calles, con el objetivo de advertir a todos sobre la presencia de cualquier uniformado.
Incluso los estudiantes del nivel secundario protestaron en una marcha. Otros, por su parte, fueron superados por el temor y decidieron faltar a clases: más de 30.000 alumnos se ausentaron, lo que significa un 20% de la matrícula del distrito.

