Tres semanas después de haber sido designado en el cargo de jefe de Gabinete, Manuel Adorni cerró este jueves su primera ronda de encuentros cara a cara con cada uno de los nueve ministros y se prepara para encabezar su primera reunión de Gabinete en pleno. Será el miércoles 26 por la mañana y la idea es dar inicio a una dinámica de encuentros que se repitan cada diez días, al margen de los que también encabece el presidente Javier Milei con todos los ministros.
Desde que cambió de área, Adorni busca cumplir con las dos tareas iniciales que le encomendaron: fomentar la coordinación entre los ministerios y retomar el diálogo con los gobernadores.
Adorni llegó al cargo en reemplazo de Guillermo Francos y desde el primer momento se planteó hacer encuentros con cada uno de los ministros del Gabinete. Según fuentes del Gobierno, en esos encuentros se cuestionó la falta, hasta ahora, de coordinación interministerial, una crítica a Francos.
En paralelo, Adorni también audita y revisa direcciones y áreas en la órbita de Gabinete para avanzar con cambios en caso de considerarlo necesario, relataron las fuentes.
Adorni, hombre de extrema confianza de Javier y Karina Milei, busca “imponer su impronta”, dicen cerca suyo; avanzar con reducción de áreas y “simplificar al máximo” todos los procesos.
Además, Adorni estuvo presente en la serie de reuniones que Diego Santilli, ministro del Interior, mantuvo con diferentes gobernadores en Casa Rosada, en busca de apoyos para la aprobación del Presupuesto 2026 y de las denominadas reformas de segunda generación. Se trata de una tarea que le fue especialmente encargada por la cúpula libertaria, explican en Casa Rosada.
Las fotos de Adorni con Santilli recibiendo a los gobernadores en la sede de Jefatura de Gabinete, en la planta baja de Casa Rosada, parecen mostrar a Adorni con un rol de “interventor” o “cotroller” de sobre Santilli, pero cerca del también vocero dan otra explicación.
Dicen que la presencia de Adorni tiene que ver tanto con un pedido de la cúpula libertaria, como con una cuestión “concreta”: “lo que pidan y haya que darles [a los gobernadores] lo va a terminar autorizando él”, explican. Además, su presencia -dicen- oficia como una suerte de aval: “Manuel es Javier y Karina. Los interlocutores saben que es línea directa con ellos hablar con él”. En esa línea están quienes recuerdan la frase de campaña porteña: “Adorni es Milei”.
Al jefe de ministros se lo identifica con el titular de la Cámara Baja, Martín Menem, y su primo, Eduardo “Lule” Menem, subsecretario de Gestión Institucional, a través de quienes Karina Milei delega la política y la gestión diaria en el nuevo esquema de poder libertario.
Pulserita roja en mano contra la envidada, Adorni comenzó con los encuentros con ministros a poco de asumir. El primero fue Federico Sturzenegger; el último, Mariano Cúneo Libarona. En las reuniones con los ministros se registraron quejas por demoras en el accionar de áreas comunes, relataron en la Casa Rosada.
Hasta ahora, Adorni no nombró funcionarios. "No le salió ni la estructura. Recién está tomando posesión, revisando las áreas y removiendo gente", explican en la sede de gubernamental.
Por lo pronto, está decidido que Adorni mantendrá en la estructura de Jefatura de Gabinete la Secretaría de Turismo y Ambiente, con Daniel Scioli a la cabeza. Scioli goza de la confianza de Adorni, quien destaca su trayectoria.
El área de Deportes, con rango de subsecretaría, pasará en cambio a Santilli, que recién este jueves recuperó el Registro Nacional de las Personas (Renaper), que horas antes de su jura había pasado a Seguridad.


