El gobierno del Reino Unido ha presentado el "Proyecto de Ley de Ciberseguridad y Resiliencia" al Parlamento, con el objetivo de endurecer las regulaciones para una gama más amplia de proveedores de tecnología y servicios en respuesta a las crecientes amenazas cibernéticas.
El proyecto de ley amplía las leyes existentes de Sistemas de Redes e Información (NIS), exigiendo que los proveedores de gestión de TI, soporte técnico y ciberseguridad cumplan con los mismos estándares de seguridad que las infraestructuras críticas. El incumplimiento podría resultar en sanciones vinculadas a la facturación de la empresa.
La legislación es parte de la estrategia del Reino Unido para reforzar la seguridad de la red, mejorar la respuesta a incidentes cibernéticos y protegerse contra ataques patrocinados por estados como China, Irán y Corea del Norte. Un estudio reciente reveló que el costo promedio de un ataque cibernético importante en el Reino Unido es de £190,000, sumando un estimado de £14.7 mil millones anualmente.
Además, el proyecto de ley incluye disposiciones para combatir el uso indebido de la IA, específicamente previniendo la creación de contenido dañino, como material de abuso sexual infantil. Faculta a organizaciones de confianza para probar modelos de IA en busca de vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas.
Este impulso de ciberseguridad llega tras una investigación criminal de alto perfil sobre Basis Markets, un fondo de cobertura cripto fallido acusado de defraudar a inversores minoristas por $28 millones.
La Oficina de Fraudes Graves del Reino Unido (SFO) ha arrestado a dos hombres relacionados con el esquema, que recaudó fondos a través de ventas no registradas de NFT y tokens en 2021. A pesar de presentarse como un fondo de cobertura cripto de "bajo riesgo", Basis Markets colapsó abruptamente en 2022, dejando a los inversores con activos sin valor.
La investigación de la SFO sobre el esquema, que inicialmente permaneció en silencio durante más de tres años, ahora se ha intensificado con redadas recientes y un llamamiento a los inversores para que se presenten. Esta investigación se suma al creciente enfoque del Reino Unido en la regulación del espacio de las criptomonedas, tras la condena de Zhimin Qian, el cerebro detrás de un fraude de Bitcoin de miles de millones de dólares.
Mientras el Reino Unido fortalece sus leyes de ciberseguridad y persigue a los estafadores de criptomonedas, el impulso del gobierno tiene como objetivo proteger a los ciudadanos, empresas y servicios públicos de las amenazas digitales en evolución.


