El líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries, dijo ayer a los periodistas en su oficina del Capitolio que todavía existe "un camino bipartidista significativo hacia la financiación del gobierno" a pesar del creciente ruido en torno al cierre en curso, después de una reunión en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump y los líderes del Congreso.
Según el Wall Street Journal, Jeffries dijo que la Casa Blanca está preocupada por la expiración de los subsidios mejorados del seguro de salud de la Ley de Cuidado de Salud Asequible al final del año, calificándolos como un punto real de preocupación, pero agregó que la retórica de la administración sobre la atención médica para migrantes no autorizados "no es una barrera seria para las conversaciones, más allá de su jugo político". También dijo que las amenazas de despidos masivos y recortes a proyectos en estados de tendencia demócrata "tendrán un efecto contrario" y "no afectarán la unidad de los demócratas".
Jeffries trazó una línea clara entre lo que llamó discusiones serias en la Casa Blanca el lunes y lo que vino después. "Desafortunadamente, el comportamiento del presidente posterior a la reunión de la Casa Blanca se deterioró en acciones desquiciadas y poco serias", dijo, señalando los memes "con tema de mariachi" que Trump le envió en línea. Jeffries dijo que su grupo continuará presionando por un acuerdo, incluso mientras el cierre se prolonga.
El mes pasado, Hakeem Jeffries persuadió a todos menos uno de los más de 200 demócratas de la Cámara para que votaran en contra del proyecto de ley provisional republicano para mantener financiado al gobierno, adoptando una posición que los demócratas habían rechazado en el pasado.
Jeffries también ha mantenido al líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, firmemente a su lado esta vez, a diferencia de marzo cuando el partido se dividió. Entonces, Schumer y varios senadores demócratas votaron a favor de un proyecto de ley republicano para mantener el gobierno abierto en lugar de enfrentar un cierre.
Esta vez, solo un puñado de senadores demócratas desertaron, dejando a los republicanos sin los 60 votos necesarios para aprobar su proyecto de ley de gastos de siete semanas, incluido su intento más reciente del viernes.
Los demócratas están exigiendo una extensión permanente de los créditos fiscales mejorados para ayudar a los estadounidenses a comprar seguros de salud privados a través de la Ley de Cuidado de Salud Asequible y quieren garantías de que la Casa Blanca no intentará cancelar unilateralmente los gastos acordados en cualquier acuerdo. Chuck Schumer dijo a Face the Nation de CBS el domingo: "Se han negado a hablar con nosotros", diciendo que el estancamiento solo podría resolverse mediante más conversaciones entre Trump y los cuatro líderes del Congreso.
Cuando el cierre entró en su quinto día el domingo, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que la administración comenzará despidos masivos de trabajadores federales si el presidente Donald Trump decide que las negociaciones con los demócratas del Congreso "no van absolutamente a ninguna parte".
Kevin Hassett, director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, dijo a State of the Union de CNN que todavía hay esperanza de que los demócratas "retrocedan", evitando un cierre costoso y los despidos de empleados federales amenazados por el director de presupuesto de la Casa Blanca, Russell Vought. "El presidente Trump y Russ Vought están alineando las cosas y preparándose para actuar si tienen que hacerlo, pero esperando que no tengan que hacerlo", dijo Hassett.
"Si el presidente decide que las negociaciones no van absolutamente a ninguna parte, entonces comenzarán los despidos. Pero creo que todos todavía tienen la esperanza de que cuando obtengamos un nuevo comienzo al inicio de la semana, podamos hacer que los demócratas vean que es simplemente sentido común evitar despidos como esos".
Trump describió los posibles recortes de empleos el domingo como "despidos demócratas", diciendo a los periodistas: "Cualquiera que sea despedido es por culpa de los demócratas". El cierre comenzó el 1 de octubre, el inicio del año fiscal federal 2026, después de que los demócratas del Senado rechazaran una medida de financiación a corto plazo que habría mantenido abiertas las agencias federales hasta el 21 de noviembre.
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