El Fondo Nacional de las Artes (FNA) dio a conocer a los ganadores del concurso de letras en las categorías de novela, poesía, cuento y ensayo/no ficción. En esta edición se recibieron doscientas obras inéditas más que en 2024.
En cada una de las cuatro categorías se entregaron tres exiguos premios de $ 1.000.000, $ 750.000 y $ 500.000, por un total de nueve millones; además, el jurado otorgó tres menciones honoríficas.
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El escritor y periodista Patricio Zunini, director de Letras del FNA, sostuvo: “Los concursos son parte del compromiso histórico del Fondo Nacional de las Artes con la producción literaria de la Argentina y la convocatoria de este año así lo evidencia. Hemos recibido 1700 trabajos de diversas provincias, con gran variedad de estilos, géneros y generaciones de autores”. En diálogo con LA NACION, Zunini dijo que, en los concursos de novela y cuento, no hubo un género que sobresaliera (como la literatura de terror o el policial). “Lo que se dio es una hibridez de géneros”, señaló. También observó que en esta edición habían concursado más varones que mujeres.
El jurado de cuento estuvo integrado por Cecilia Fanti, Marina Closs y Marcos Almada; el de ensayo, por Pablo Gianera, Agustina Ibáñez y Valeria Castelló-Joubert; el de novela, por Silvia Hopenhayn, Iosi Havilio y María Lobo, y el de poesía por Ariel Schettini, Geraldine Palavecino y Mercedes Halfon. Según testimonios de los jurados, hubo menos inéditos de “literatura militante”.
En cuento, el ganador del primer premio fue Matías González (Concordia, 1979, reside en Buenos Aires) por La aventura burocrática. El jurado ponderó "los personajes complejos, las tramas enredadas, los remates inesperados y contundentes […] y la prosa puntillosa y precisa; efectiva pero, no por eso, efectista”. El segundo premio lo obtuvo Cristian Godoy (CABA, 1983) por De qué vive la gente, y el tercero, la arquitecta Alisa Lein (Rosario, 1973) por Prueba hidráulica. La mención honorífica fue para Sebastián Grimberg (Buenos Aires, 1977, reside en Santa Cruz) por Los Cerros.
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En novela, el primer premio lo ganó una autora que también es poeta: Malén Peñalba (Morón, 2000), con Casa rodante. “En Casa rodante, la lengua pone a prueba un relato que proyecta y desanda la deriva vertiginosa de las personas que habitan en un estado de desconcierto la escena de las ciudades actuales -destacó el jurado-. Compone un universo que bascula entre frases destellantes y el cotidiano más tangible. En ese mismo ejercicio, emerge una obra que sacude el género en el ensayo de una voz inusual. Y que encuentra en la fragmentación una nueva forma: la novela no en tanto espacio para contar, sino como una forma para pensarnos en este tiempo”.
El segundo premio lo obtuvo el músico y compositor Ariel Naón (CABA, 1976) por La soledad de los monstruos, y el tercero, la escritora y artista Mariana Viñas (CABA, 1969) por Todas las casas; ambos concursaron con sus primeras novelas.
La ganadora del primer premio de poesía fue Antonella Romano (CABA, 1986) por Hoja de sala, que el jurado describió como "una pieza de observación poética que fructifica como inventario del detenimiento y una galería de variaciones sobre la fragilidad”. “El libro se destaca por su sutil alquimia entre observación y empatía, que con una voz contenida y luminosa convierte el acto de mirar en una forma de revelación: cada hombre retratado es todos los hombres. Entre lo que se ve y se intuye, el lenguaje de precisión pictórica y compasión casi clínica, logra que lo mínimo se vuelva trascendente”, completa el fallo.
El segundo premio lo obtuvo la profesora de literatura Natalia Belenguer (Bahía Blanca, 1969, reside en Neuquén) por Tejidas de fábrica, y el tercero, el coeditor con Natalia Litvinova del sello Llantén, Tom Maver (CABA, 1985) por War Baby. Recibieron menciones honoríficas Gabriel Payares (Londres, 1982, reside en CABA) por Beduinos y Francisco Castro Videla (Buenos Aires, 1992) por Pokol-Infierno.
En la categoría de ensayo y no ficción, el ganador del primer premio fue Alejandro Gómez Monzón (Arrecifes, 1985) por Cómo matar a un cantautor y otros ensayos sobre Fandermole.
“El autor despliega una sintaxis que se destaca por su fuerza y su potencia, sin que ello le reste justeza -señaló el jurado-. Se diría que el efecto de la apócope, varias veces remitido en las páginas del ensayo, actuara como eje vertebrador de su propia escritura. […] El texto avanza por medio de la acción de enhebrar: momentos (lados B) de la vida de Jorge Fandermole, postales de la historia política argentina y de su rock nacional, el clima cultural rosarino, los diferentes escenarios del rock/pop/folklore de nuestro país e, incluso, citas y referencias a la cultura letrada. Todo ello, como pequeñas líneas de llegada de un trayecto dividido en cuatro ensayos breves”. Gómez Monzón obtuvo recientemente el tercer premio municipal del bienio 2022/2023 por su obra sobre el cancionero de Atahualpa Yupanqui.
El segundo premio lo obtuvo la doctora en Letras Gabriela Milone (San Luis, 1979, reside en Córdoba) por La pasión según Saussure. Apuntes para una lingüística indisciplinar, y el tercero, el periodista Nicolás Turdera (Buenos Aires) por Gardelitos, la historia de un clan desde adentro, sobre la banda criminal tucumana que se instaló en el conurbano bonaerense y en la ciudad de Buenos Aires.
“Las obras presentadas mostraron la versatilidad del género, que abarca un tipo de escritura muy pegada al escritor, próxima de la literatura del yo, lo cual está en los orígenes del género, si lo hacemos remontar a Montaigne, y textos que se proponen indagar acerca de un tema que no involucra al ensayista, lo cual se acerca más a la escritura de investigación, la crónica y el periodismo”, indicó el jurado de esta categoría a LA NACION.

