Se multiplican las decisiones controvertidas en el fútbol argentino y, lejos de aportar calma y claridad sobre “el producto”, la lupa queda puesta sobre el desempeño de los árbitros. Lo que sucedió en el choque entre San Lorenzo y Central Córdoba de Santiago del Estero encendió, una vez más, las alarmas sobre el desempeño de Nazareno Arasa, que quedó expuesto por dos decisiones que desataron cuestionamientos y porque el juez de 36 años hace dos meses que está en la boca de muchos equipos ser protagonista de algunas jugadas muy polémicas.
Arasa, que dirige en la máxima categoría desde 2018 y es árbitro internacional desde 2024, fue muy cuestionado tras la eliminación de San Lorenzo por 2-1 y por sancionar un penal a favor de Central Córdoba, a instancias del VAR. El juez rosarino, fue llamado para revisar la acción en la que entendió que Ignacio Perruzzi le cometió infracción a Lucas Varaldo.
Incluso, se multiplicó el fastidio de los hinchas, principalmente de San Lorenzo, por entender que David Zalazar golpeó a Elías Báez y fue amonestado, pero en San Lorenzo pedían una revisión por un golpe de puño. Además, después Arasa le mostró la segunda amarilla a Jhohan Romaña que provocó un careo con Matías Perello, que inventó un golpe del defensor de San Lorenzo.
Y como no fue la primera vez que algo así sucede con Arasa, muchos quedaron molestos con el juez rosarino. Incluso, algunos señalaron a Lucas Novelli Sanz, que estaba a cargo de VAR. El tandilense, que dirige en la segunda división del fútbol argentino, fue certificado en 2021 por la FIFA y la Asociación del Fútbol Argentino como árbitro VAR.
Novelli Sanz debutó como árbitro profesional en la tercera división en el año 2015, tras varios años en las categorías inferiores, y en 2018 en la segunda, en el partido Brown de Adrogué vs. Olimpo de Bahía Blanca. Incluso, en una nota de LA NACION aparece como uno de los árbitros que más veces dirigió a Barracas Central, el equipo de Claudio Tapia.
Ante este escenario, en las redes sociales también cuestionaron la tarea el árbitro rosarino y uno de los que lo criticaron es Javier Castrilli: “Terrible lo de Arasa… imposible para San Lorenzo contra el equipo de Toviggino…”, publicó en referencia a la relación del dirigente Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y colaborador cercano del presidente Claudio Tapia.
En otro mensaje, el ex juez cuestionó también la actuación del VAR: “Lo que pasó en Santiago del Estero: CON NOVELLI EN EL VAR…!!! Cómo manipulan los partidos…!!! Por Dios, qué vergüenza…!!!”.
El arranque de esta ola de cuestionamientos sobre Arasa comenzó en septiembre en Córdoba, en el enfrentamiento entre Instituto y Argentinos Juniors, que finalizó con la victoria del conjunto cordobés por 2-0. En ese duelo el árbitro quedó señalado porque, según algunos jugadores del conjunto de la Paternal, sancionó una serie de infracciones que no existieron.
Después, la conducta de Arasa resultó controvertida cuando dirigió en La Plata, el choque entre Estudiantes y Barracas Central. El rosarino fue cuestionado porque no sancionó una acción en la que Facundo Buera recibió un falta muy fuerte y en esa acción llegó el gol de Carracas. Minutos más tarde anuló un gol de Guido Carrillo por una posición adelantada muy ajustada, que protestó todos los jugadores del conjunto platense.
En noviembre, Arasa fue protagonista de la acción más cuestionada, porque en el partido entre Gimnasia y River le dio un penal al conjunto millonario. A instancias del VAR, sancionó la acción por un agarrón, que no existió, sobre Martínez Quarta. Insfrán le tapó el remate a Borja.
Además, el árbitro rosarino quedó cuestionado por un partido en el ascenso cuando dirigió en partido entre Deportivo Morón y Colón, en Santa Fe. Porque cuando se terminaba el partido que estaba empatado sin goles, la pelota pegó en el brazo de un jugador del Sabalero adentro del área, pero Arasa decidió no sancionar nada y que el encuentro termine igualado.


