Las manchas de tomate, salsa picante o ketchup pueden parecer difíciles, pero con los pasos adecuados y una reacción rápida, es posible removerlas por completo.
Esta guía reúne los métodos más eficaces (incluyendo un truco casero adicional) para dejar tus prendas impecables sin complicaciones.
La primera acción es retirar el exceso sin extender la mancha. Usa una cuchara o servilleta para levantar restos sólidos y absorber el líquido sin frotar. Esto evita que la suciedad penetre más en las fibras.
Sí, pero debe hacerse al revés de la tela. Deja correr agua fría desde la parte interna para que los residuos salgan en la misma dirección en la que entraron. Este paso evita que la mancha se adhiera con más fuerza.
Aplica un quitamanchas líquido y déjalo actuar unos minutos. El producto penetra la tela y afloja los pigmentos antes del lavado, lo que facilita eliminarlos por completo en el lavarropas.
Un detergente líquido de buena calidad mejora notablemente el resultado. Lava la prenda en el ciclo recomendado por la etiqueta y asegúrate de no usar agua caliente para evitar que la mancha se fije.
De acuerdo con el sitio especializado en tips del hogar Cleanpedia, retira el exceso, limpia con agua fría y aplica limón o vinagre por 15 minutos. Enjuaga bien y deja secar al sol, que actúa como blanqueador natural. Si aún queda marca, repetí el proceso.
Rehidrata la zona con agua fría, aplica detergente y frota suavemente. Después, pasa un cubo de hielo en movimientos circulares hasta que desaparezca. Si persiste, usa una esponja con un toque de vinagre.
Raspa primero lo endurecido, aplica un quitamanchas y déjalo reposar. Luego frota con suavidad. Evita el agua caliente porque fija el color en la tela.


